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La plagiocefalia es una asimetría craneal que puede tener consecuencias no sólo estéticas, sino también funcionales para la vida del bebé. Descubra más sobre este problema en este artículo. 

La plagiocefalia es una asimetría craneal que afecta a los recién nacidos porque los huesos del cráneo son todavía maleables y se deforman fácilmente por presiones externas, tanto si están dentro como fuera del útero. 

La principal característica de la plagiocefalia es el aplanamiento de la parte posterior de la cabeza, que puede adoptar la forma de un trapecio o un paralelogramo y deformar permanentemente las estructuras óseas de la cara.

Riesgos para la salud más allá de la estética

Las consecuencias de la plagiocefalia van mucho más allá de una deformidad estética, y pueden llegar a interferir en el funcionamiento general de los huesos de la cara y generar graves daños en el niño. 

Según la Clínica Médica de Porto, entre las principales complicaciones que se pueden desencadenar a partir de un cuadro de plagiocefalia, podemos destacar:

- Dificultades en la succión, que pueden causar complicaciones en la alimentación o incluso en el desarrollo del habla;

- Otitis crónicas, que no causan muchas molestias, así como infecciones constantes en el aparato auditivo del bebé;

- Problemas de visión, ya que puede haber una mayor presión sobre los globos oculares.

- Escoliosis, resultado de las alteraciones de la postura causadas por la plagiocefalia. 

Causas de la plagiocefalia

Según la Clínica Pediátrica de la Casa de Saúde da Boavista, la plagiocefalia ha aumentado en las últimas décadas debido, sobre todo, a que los bebés se acuestan boca arriba. 

Cuando el bebé pasa mucho tiempo en esta posición (boca arriba), aunque es la más recomendada en la lucha contra el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, su cráneo empieza a sufrir más presión, por lo que el peso de la cabeza contra la superficie donde se acuesta genera la deformidad. 

Las condiciones intrauterinas también pueden causar el problema, como un útero pequeño o deformado, una pelvis materna pequeña, exceso o déficit de líquido amniótico, entre otros.

Además, la prematuridad tiende a acentuar la plasticidad natural del cráneo y, en consecuencia, contribuye a un mayor riesgo de plagiocefalia.

La mejor solución es alternar la posición en la que duerme el bebé

Para reducir los riesgos de plagiocefalia, la solución ideal es alternar la posición en la que el bebé pasa la mayor parte del tiempo, alternando periodos iguales sobre la espalda y el estómago. 

Aun así, la indicación actual es que la posición sobre el estómago es la que garantiza la mayor protección contra el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (infórmate aquí). 

En este escenario surge la siguiente pregunta: ¿cómo ofrecer seguridad al bebé en ambas situaciones? ¡La respuesta al impasse es Numu Baby!

Numu Baby es el único colchón 100% transpirable del mercado y el único con estudios que demuestran que reduce los riesgos asociados al Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, independientemente de la posición en la que se encuentre el bebé.

El colchón está compuesto por una red ortopédica tensada con perforaciones que permiten el libre paso del aire y de los fluidos expulsados por el bebé, lo que le permite dormir boca abajo, sin riesgo de asfixia.

¿Te ha gustado el consejo? Más información sobre el colchón Numu Baby aquí.

La plagiocefalia es una asimetría craneal que puede tener consecuencias no sólo estéticas, sino también funcionales para la vida del bebé. Descubra más sobre este problema en este artículo. 

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La principal característica de la plagiocefalia es el aplanamiento de la parte posterior de la cabeza, que puede adoptar la forma de un trapecio o un paralelogramo y deformar permanentemente las estructuras óseas de la cara.

Riesgos para la salud más allá de la estética

Las consecuencias de la plagiocefalia van mucho más allá de una deformidad estética, y pueden llegar a interferir en el funcionamiento general de los huesos de la cara y generar graves daños en el niño. 

Según la Clínica Médica de Porto, entre las principales complicaciones que se pueden desencadenar a partir de un cuadro de plagiocefalia, podemos destacar:

- Dificultades en la succión, que pueden causar complicaciones en la alimentación o incluso en el desarrollo del habla;

- Otitis crónicas, que no causan muchas molestias, así como infecciones constantes en el aparato auditivo del bebé;

- Problemas de visión, ya que puede haber una mayor presión sobre los globos oculares.

- Escoliosis, resultado de las alteraciones de la postura causadas por la plagiocefalia. 

Causas de la plagiocefalia

Según la Clínica Pediátrica de la Casa de Saúde da Boavista, la plagiocefalia ha aumentado en las últimas décadas debido, sobre todo, a que los bebés se acuestan boca arriba. 

Cuando el bebé pasa mucho tiempo en esta posición (boca arriba), aunque es la más recomendada en la lucha contra el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante, su cráneo empieza a sufrir más presión, por lo que el peso de la cabeza contra la superficie donde se acuesta genera la deformidad. 

Las condiciones intrauterinas también pueden causar el problema, como un útero pequeño o deformado, una pelvis materna pequeña, exceso o déficit de líquido amniótico, entre otros.

Además, la prematuridad tiende a acentuar la plasticidad natural del cráneo y, en consecuencia, contribuye a un mayor riesgo de plagiocefalia.

La mejor solución es alternar la posición en la que duerme el bebé

Para reducir los riesgos de plagiocefalia, la solución ideal es alternar la posición en la que el bebé pasa la mayor parte del tiempo, alternando periodos iguales sobre la espalda y el estómago. 

Aun así, la indicación actual es que la posición sobre el estómago es la que garantiza la mayor protección contra el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (infórmate aquí). 

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